El origami es un arte tradicional japonés, que tiene como uno de sus más nobles atractivos, crear figuras con un simple papel. Aquí es conocido como papiroflexia. Corazones, grullas, barcos, etc.
Tradicionalmente, regalar un origami de papel se asocia con el hecho de querer desear lo mejor a alguien a quien quieres o es importante para ti. En papiroflexia el corazón es conocido como la figura del amor a la vida, esperanza, lealtad y honor.
Debido a la situación en la que nos encontramos todos y todas, las infinitas horas que pasamos en casa y haciendo referencia al ejercicio que mandamos hace unos días relacionado con la gratitud, a través del blog del CRL de Villaverde os proponemos hacer todos los corazones de papel que no sea posible y nos apetezca.
Con el objetivo de regalar y agradecer a todos los profesionales de los centros de salud mental y los centros de Madrid salud, queremos que nos echéis una mano y participéis en esta alternativa de agradecimiento.
A continuación, os hacemos un tutorial de cómo realizar unos corazones con papel de forma simple y sencilla.
Esperemos que os guste.
Precioso el vídeo!!
ResponderEliminarCada vez nos ponéis retos más difíciles
ResponderEliminarEsto nos anima mucho, gracias. Video muy bonito
ResponderEliminarMe encantado el video,deciros k gracias por todo y ya nos keda menos para salir de casa progresivamente, yuju!!!y un saludo sois los mejores viva c.r l de villaverde...viva!!! Me encanta k proponéis cada semana una cosa,esta muy bn..viva c.r.l de villaverde...viva!!!
ResponderEliminarOk me pongo en marcha, Juntos será posible, unidos será una realidad.Por añadir algo más a este arte...jejeje
ResponderEliminarEl origen de la palabra procede de los vocablos japoneses "ori" (doblar) y "kami" (papel). Por el rendaku kami se transforma en gami (origami = 折り紙).
El origen del Origami. Pensamos que es originario de Japón, y algunos lo definen como el arte japonés que se forma doblando hojas de papel. En realidad, no se originó en Japón sino en China alrededor del siglo primero o segundo y no fue sino hasta el siglo sexto que llegó a Japón llevado ahí por los monjes.