Aquellas maravillosas delicias que todos
los lunes hacia mi abuela. ¡Qué recuerdos!. Maravilloso aroma a hogar cuando se
cocinaban, con su perfecta forma redondeada que las hacían tan apetitosas a la
vista, su delicioso sabor, siempre perfectamente condimentadas, y tan
esponjosas en el paladar…
Con su simpleza, que cantidad de
emociones pueden evocarme: el recuerdo de su sabor y de disfrutar de un
delicioso plato, el amor de mi abuela, su dulzura al enseñarme la receta, la alegría
de compartir momentos juntas, el orgullo de seguir con la pequeña tradición
culinaria familiar cada vez que las cocino...
Y como ya habéis podido intuir
de cocina va nuestra propuesta de hoy. Os animamos a que busquéis en vuestro
recetario familiar y elaboréis esa receta que tanto significa para vosotros, no
solo por lo exquisita sino por como la aprendiste o quien os la enseño, por los
momentos que habéis vivido saboreando ese plato, y por otras tantas emociones
positivas que surgen solo con pensar en cocinarla.
Animaos a compartirla con
nosotros y sobre todo a disfrutar mucho del proceso de elaborarla y
degustarla. Con calma, atendiendo a todos los sentidos y fijándoos en cada
emoción que os despierta.
¡Bon apetite!
Todo rico, rico,rico ummhhh
ResponderEliminarEsty descubriendo la cocinera k llevo dentro je je k antes lo desconocía.
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